Estamos en pleno verano y, por tanto, oficialmente, en la época de las cosas bien frescas. Helados, horchata, granizados … y también vinos fresquitos!
El calor invita a comidas ligeras, acompañados de vinos más finos y refrescantes. A menudo hablamos de vinos con un toque dulzura, que resultan «peligrosísimos» porque son muy fáciles de beber.
Si estáis un poco perdidos, o simplemente tenéis ganas de variar y descubrir cosas nuevas, esta entrada es perfecta para vosotros.
A continuación, os damos una serie de recomendaciones para que disfrutéis al 100% combatiendo las elevadas temperaturas.
La hora de los rosados
Parece mentira como, no hace muchos años, pedir un rosado era visto como una falta de conocimiento a la hora de escoger el vino. Dónde están ahora los que aseguraban que los rosados eran unos vinos de segunda y sin personalidad?
Los rosados están de moda. Se ha disparado su consumo y, atención, crece la demanda entre el público joven.
Fuera complejos, es la hora de dejarse seducir por los vinos rosados. El que destacamos a continuación es versátil, fresco y con personalidad.
Sorprendente y juguetón. Este 100% Merlot cultivado en la DO Tarragona presenta un atractivo color rojo cereza. Su aroma nos recuerda a frutos rojos del bosque. En boca nos aporta una agradable frescura y un sutil toque de acidez … muy refrescante.
Garnacha blanca, triunfo asegurado
La garnacha blanca es probablemente una de las variedades más propias de nuestra tierra y tiene un potencial enorme.
Hay que tener en cuenta que, sólo en la DO Terra Alta, se produce más de un tercio de toda la garnacha blanca mundial.
Actualmente estas viñas se cultivan con un cuidado extremo y el proceso de vinificación se lleva a cabo de una manera lo más respetuosa posible, dejando que hable la tierra y la uva.
Los resultados son espectaculares. Estos vinos cada vez son más valorados entre los amantes de los buenos y grandes vinos. Aquí tenéis uno que no os podéis perder:
100% Garnacha Blanca de brillante color dorado. Aroma de frutas blancas maduras y minerales. En boca es cremoso, carnoso, fresco y muy seductor. Su paso por boca es largo y sedoso.
Y un vino tinto fresquito?
La creencia habitual es que los vinos blancos y rosados se pueden poner en la cubitera, mientras que es un pecado hacer lo mismo con un vino tinto. Pero un tinto joven con un toque de frescura puede ser el compañero ideal de una buena cena a la fresca. ¿Por qué no? Guardad el vino en la nevera y retiradlo unos 15 minutos antes de servir para que esté a unos 10ºC.
Mas dels Mets es un vino tinto joven D.O. Montsant. Tiene un desenfadado aroma de frutos rojos. La entrada en boca es agradable, con notas de fruta y un ligero toque mineral. Su paso por boca es largo y nos deja una magnífica sensación de plenitud en el paladar.
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