¿Aún no tienes claro tu plan para la Castañada? No te preocupes, hoy te proponemos uno para satisfacer todos los sentidos, pero sobre todo el paladar y el estómago. En pequeño comité, eso sí, que es como tendremos que hacer esta celebración, siguiendo las recomendaciones sanitarias. ¿Quieres leer nuestra propuesta? ¡Pues vamos!
Sólo te adelantamos que hoy la cosa va de dulce y de vinos muy nuestros. Podrás sorprender a los invitados ofreciéndoles un maridaje muy especial, porque … no nos engañemos los postres es lo que todo el mundo espera con ansia.
Castañas, boniatos, panellets y vino
¿Cuáles son los alimentos más característicos de la castañada? Sí, estos deben ser los grandes protagonistas de la noche: castañas, boniatos y panellets, pero sobre todo acompañados de unos vinos de postre tirando a dulzones.
Los que os proponemos son el Vimblanc y el Vino Rancio de la casa, que combinan a la perfección con los postres de otoño. El primero de ellos es un vino de color castaño intenso con reflejos dorados que, aromáticamente, recuerda a la miel y en los higos con un toque de vainilla y pimienta. En boca presenta unos sabores de caramelos y pasas combinados con una suave y elegante acidez. Al final es fresco y persistente. Sus características particulares hacen que sea adecuado para maridar con las castañas y los panellets de pasta blanca o piñones.
Por otra parte, el Vino Rancio tiene un color de oro viejo con ribetes bronceados. En nariz presenta unas notas anisadas y de frutos secos, y en boca sigue saborea a frutos secos tostados y a anís, aunque también recuerda a la piel de naranja y los arándanos. En este caso, lo podemos maridar con boniatos cocidos al horno o panellets donde predomine por ejemplo el cacao.
¡Te animamos a experimentar con los sabores y que te quedes con la combinación que más satisfaga tu paladar!
Vinos de edición limitada
Tanto el Vimblanc como el Vino Rancio son dos propuestas de edición limitada elaboradas con el objetivo de recuperar la tradición vinícola de nuestra tierra y dos de los vinos de postre más tradicionales.
El vimblanc está elaborado con la variedad Pedro Ximénez en la Bodega de Vinebre, una de las localidades con una tradición más arraigada de este tipo de vino dulce. Su elaboración comienza dejando secar la uva al sol durante 10 días. Este proceso hace que las uvas se deshidraten, pasas y concentren todos sus azúcares. Posteriormente, se realiza la fermentación y se pasa a la crianza mediante el método de soleras y criaderas con una solera original de 2004.
Por su parte, podemos hablar de «recuperación histórica» del Vino Rancio. Este se elabora en el Celler de Vilalba dels Arcs a partir de una pequeña producción de viñedos seleccionados de garnacha blanca. El mosto fermenta en depósitos de acero inoxidable y, después, pasa a las barricas de roble y castaño. La crianza posterior, al igual que el vimblanc, se hace mediante el método de soleras y criaderas, aunque a partir de una solera original más antigua, concretamente del 1928. Los toneles no se llenan del todo porque así se facilita la oxidación del vino. Además, no se añade alcohol adicional, sino que simplemente se deja que el proceso de crianza concentre el vino.
¿Todavía estás dudando? ¡No te encantes que son de edición limitada y te aseguramos que no te puedes quedar sin probarlos! 😉
Comments are closed.