A continuación, te proponemos un listado de buenos maridajes para disfrutar al 100% de algunos quesos catalanes junto con algunos de nuestros vinos.
Nos gusta proponeros experimentar y estamos seguros de que el resultado de la combinación os hará disfrute de buenas sensaciones: ¿qué tal si de paso enterramos algunos convencionalismos? ¿El queso siempre con vino tinto? ¡Pues … no! O al menos no siempre.
Algunos quesos pueden ser de por sí un poco grasos y puede interesarnos el efecto limpiador que puede propiciar el vino. Este «efecto limpiador» que deja en nuestra boca viene derivado de dos atributos suyos: los taninos y la acidez.
Un vino con un buen balance de acidez puede convertirse en una fantástica herramienta para contrarrestar un plato que resulte un poco graso, favoreciendo una sensación refrescante, mientras que los taninos del vino tinto, provenientes de la piel de la uva y de la madera de la barrica, dan paso a sensaciones en boca astringentes o secantes, «barriendo» el paladar y dejándolo limpio y preparado para el siguiente bocado.
Asimismo, estas grasas y proteínas del queso se asocian bien con los taninos, haciendo que las sensaciones de amargura y de astringencia que éstos puedan generar sean más suaves. Es por esta razón que los vinos tintos se alían bien con los quesos curados.
Aquí te damos algunas ideas: ¡que aproveche!
- Queso con leche de vaca (propio de toda Cataluña, destacando los del Alt Urgell y la Cerdanya). Un queso de sabor franco, suave y agradable al paladar, ideal para ser acompañado un vino blanco joven elaborado con garnacha blanca de la DO Terra Alta como es Clos del Pinell.
- Serrat de oveja (especialmente el de la Cerdanya, Pallars y el alto Urgell … pero se hacen muy buenos en muchas zonas de Cataluña). Queso graso, oloroso, de sabor intenso, ligeramente picante debido a su maduración, ideal para acompañar de una copa de un vino tinto como Dairo DO Montsant.
- Queso de Cabra: (propio de toda Cataluña, pero destacan sobre todo los de la Garrotxa) De sabor potente con ligeros matices de fruta madura. Su untuosidad es perfecta para ser maridado con un vino tinto criado en barrica durante 12 meses como es Llicorella Clàsic DOQ Priorat.
- Mató: (Bastante extendido en todo el territorio catalán). Elaborado con leche de vaca fresca y con menos grasa que la mayoría de los otros quesos. Ideal para postres con miel y maridará por sí mismo con vinos con mucha fruta roja como Perlat Garnacha DO Montsant.
- Tupí: (destacamos especialmente los elaborados en la Cerdanya, Alt Urgell y el Pallars). Tradicionalmente de oveja, y ahora también de vaca o cabra. Es un queso cremoso, fuerte y picante. Una combinación muy original y atrevida es hacer una cucharadita de tupí con una copa de cava Castell de Calders Brut Nature.
¡Y recordad siempre que esto sólo se trata de jugar y disfrutar!
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